Lidia Blanco, investigadora predoctoral del CSIC (becada por La Caixa), graduada en Biología por la Universidad Autónoma de Madrid y actual estudiante de doctorado de la Universidad de Málaga, nos hablará sobre sus inquietudes, proyectos, su experiencia con las becas que ha recibido y sobre su experiencia como representante de la Universidad de Málaga en AEBE.
Cómo nos has contado, te han aceptado bastantes becas ¿las solicitaste más de una vez? ¿Algún consejo?
Estudié todo el grado becada, con la beca general del MECD (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte). Sin ella y con la situación económica familiar habría sido muy complicado, así que la solicité los 4 años. Este tipo de becas son adjudicadas si reúnes una serie de criterios económicos y académicos, en este sentido hay poco que aconsejar aquí, salvo que no se dejen de pedir si existen dificultades económicas.
En cuanto a aquellas más relacionadas con la investigación, por suerte, me las han concedido en la convocatoria que las he pedido, no he tenido que intentarlo varios años. Sin embargo, ha habido muchas otras que me han rechazado. Pero esto es así, algunas te las conceden y otras no. Hay que intentarlo siempre. En ocasiones pensamos que quizás una beca no nos la van a conceder y de repente se convierte en una oportunidad única.
Mi consejo con respecto a las becas es que en el C.V tratemos de plasmar lo mejor posible nuestros méritos, que uno no se infravalore y ponga todo aquello que ha conseguido, no hay méritos pequeños. También que añada todas las actividades que ha realizado (con cabeza por supuesto). Son fundamentales los aspectos académicos, pero si durante ese tiempo se han realizado otras actividades: cursos, idiomas, representación estudiantil, incluso deportes si se han realizado a cierto nivel, pueden suponer un plus, ya que muchas veces aquí se desarrollan habilidades, como puede ser el trabajo en equipo (por nombrar alguna), imprescindibles por ejemplo en el ámbito de la investigación.
¿Qué aconsejarías a las personas que están solicitando este tipo de becas?
Si se trata de becas de investigación o similar en las que además hay una entrevista de por medio, lo que puedo aconsejar es que se muestre todo el interés posible en la entrevista. Cuando enviamos los C.V no somos más que una cifra y una serie de datos, pero en una entrevista tenemos la oportunidad de mostrar una faceta que a través del papel es muy difícil plasmar. Las ganas y la ilusión son muy importantes en este mundo, así que aprovechemos eso.
¿Por qué decidiste irte en concreto a la Universidad de Málaga a hacer tu programa de doctorado?
Fundamentalmente porque aquí, en el Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea (IHSM) La Mayora, se encuentra el investigador y el equipo con el que quería realizar la tesis doctoral. Este centro es un sitio idóneo, aúna grupos muy potentes del campo de la biotecnología, protección vegetal, mejora genética, fruticultura, fisiología vegeta… de forma que existe una coordinación entre los mismos que impulsa las investigaciones de este ámbito. Se trata de un centro mixto del CSIC y la Universidad de Málaga (UMA) relativamente joven y que cuenta con las infraestructuras necesarias para realizar todo este tipo de estudios.
Además, la beca que me ha concedido la Fundación Bancaria “La Caixa” para hacer la tesis requería un cambio de Comunidad Autónoma y en la UMA ofertan el programa de Doctorado en Biotecnología Avanzada que encaja perfectamente con mi proyecto.
Hemos visto que tu TFM tenía relación con las células tumores de mama, pero sin embargo estás haciendo tu tesis doctoral sobre tricomas glandulares en tomates ¿A qué se debe ese cambio? ¿Cuándo supiste que te querías dedicar a este campo?
Ésta la verdad es que es muy buena pregunta jajaja. En Biología siempre hemos hecho esta distinción entre las “dos ramas fundamentales”: el campo y el laboratorio, ¿cierto? Biólogos de bota y de bata. Bien, pues yo tenía un problema porque no me podía encasillar. Me gustaba todo. De hecho, si coges mi expediente, verás que en el último año de carrera cursé asignaturas de los tres itinerarios disponibles (Biología celular y genética, ecología y biodiversidad). Como del grado se sale sin especialidad, elegí aquellas que más me gustaban tratando de cubrir todo el espectro de conocimiento posible. Siempre he pensado que es muy importante tener una visión global y amplia. Una rama afecta a la otra, están interconectadas y tienen aplicaciones comunes (lo que se investiga en una se puede aplicar en otra y viceversa). De hecho, en los últimos años, se está mostrando un especial interés por los equipos interdisciplinares.
En el TFM evalué cómo un compuesto químico presente en numerosos cosméticos y productos de uso diario podía estar relacionado con la inducción de cáncer de mama en humanos. Ahora en la tesis doctoral estudiaré el papel de distintas defensas inducidas en tomate (uno de los cultivos más importantes a nivel mundial) en la defensa de la planta frente a distintas plagas. Parece algo radicalmente diferente, sin embargo, este proyecto cuenta con dos abordajes experimentales distintos, uno más ecológico, y otro más molecular centrado principalmente en la fisiología de la planta y del insecto. En esta última parte no sólo pondré en práctica todo el conocimiento molecular y toxicológico que he adquirido en el TFM, sino que es imprescindible para poder llevar a cabo esta parte del estudio.
Supe que quería dedicarme a este campo en cuanto se me presentó la oportunidad de desarrollar una investigación que aunaba el trabajo de campo y de laboratorio, y no sólo eso, sino que además presentaba una aplicación directa y un impacto considerable en la sociedad (actualmente el control de la producción se hace principalmente empleando pesticidas y teniendo en cuenta los numerosos problemas derivados de su uso extensivo se hace imprescindible desarrollar métodos alternativos en el manejo de cultivos). Es decir, di con algo que combinaba mis aspiraciones personales y profesionales.
¿Por qué te has animado a formar parte de AEBE? ¿Qué opinas de esta iniciativa?
Porque la idea de crear una asociación que agrupe a todos los estudiantes de biología del país me parece una idea fantástica. Compartimos inquietudes, así que podemos no solo mantenernos informados sobre aquello que tiene que ver con nuestra carrera y que por tanto nos afecta, sino también aprender los unos de los otros, disfrutar de lo que tenemos en común y aportar la experiencia de cada uno para tener una visión de cómo se está desarrollando este ámbito y las posibles mejoras frente a problemas que puedan surgir tanto en el presente como en el futuro. Es imprescindible estar conectados y organizados para resolver los distintos problemas que puedan aparecer en nuestro entorno. Algo que nos ofrece una iniciativa de este tipo.
Entrevista realizada por Ana Horta