6 de marzo de 2018, me dispongo a consultar la relación provisional de resultados de las pruebas BIR. Vuelvo a quedarme sin plaza, necesitaria 180 netas y yo tengo 179 (sobre 225 preguntas). Muchos estaréis pensando en lo que se debe sentir al volver a quedarse a las puertas con un resultado tan bueno (y eso que este año ha bajado bastante debido a la dificultad del examen, años anteriores el corte estaba quedando sobre las 200 netas).
Impotencia, frustración, decepción, replantearte si lo intentas de nuevo o te das por vencido de una vez… y es que sabes que estás preparado como el que más, pero sólo hay 40 plazas y solo entrarán los que más suerte tengan al jugarse las preguntas en las que tengan dudas. No intento infravalorar a los que han quedado por delante de mí, mi enhorabuena para ellos, pero tristemente todos sabemos que es así. Cada año nos enfrentamos a un examen muy injusto, en el que no se miden tus conocimientos ni tu esfuerzo y en el que sientes que te faltan al respeto, pues ni se molestan en repasar errores antes de entregarnoslo. Después de 4 años de carrera y otros tantos de preparación del BIR, te encuentras con preguntas sobre temas que poco tienen que ver con el laboratorio clínico, con más de una respuesta correcta (o ninguna), mal redactadas o con faltas de ortografía, de las que sólo se anularán diez porque es el número de preguntas que hay en la reserva, pero que, siendo justos, deberían eliminar más de 20. Y acabas dejando todo en manos de la suerte una vez más.
Y la realidad es mucho peor, pues no se ciñe solo a esto. Además, tienes que ver cómo, a pesar de que has estudiado una carrera enfocada al laboratorio, solo optas a 40 plazas de las 200 que hay, porque prefieren ofertarles más a otras titulaciones como medicina o farmacia. ¿No sería más justo ofrecer las 200 plazas en un examen común?
¡Y encima muchos no las quieren! En medicina las especialidades de laboratorio son las últimas en escogerse, necesitando tan solo unas 120 netas para poder acceder a ellas (y yo con 179 me quedo fuera otra vez). Y, peor aún, el 20% las abandonan cada año para volver a presentarse a ver si esta vez consiguen la especialidad que querían, dejándolas desiertas porque no se vuelven a ofrecer ni a ellos ni a nosotros que si las queríamos, con el consiguiente gasto que eso supone para los hospitales. Me pregunto por qué siguen prefiriéndoles a ellos.
Resulta increíble que en un ministerio que también dice ser el de igualdad se cometan estas injusticias con sus profesionales. Los BIR nos sentimos discriminados y poco respetados y no entendemos por qué no se valora nuestro trabajo en el laboratorio clínico, cuando estamos tan preparados como el resto y podríamos demostrarlo en un examen común. Biólogos, Bioquímicos, Biomédicos y Biotecnologos estamos formando una asociación para intentar acabar con esto de una vez. Lucharemos por un BIR justo.
Artículo de la futura asociación AEBIR
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